La PHmetría con Impedanciometría de 24 horas está destinada a valorar si el contenido del esófago es el responsable de los síntomas de reflujo, independientemente de que se trate de contenido ácido, no ácido e incluso de gas, lo que ayudará a decidir el tratamiento más adecuado y discernir acerca de la necesidad o no de cirugía.
Se utiliza una sonda delgada que se introduce por la nariz hasta llegar al estómago, durante 24 horas, registrando continuamente las características de pH, resistencia eléctrica y el movimiento del contenido del esófago.
Es importante que el paciente siga el ritmo de vida habitual. Debe anotar y/o pulsar la tecla de síntomas, comidas y decúbitos, en el momento en el que se producen.